El aspecto de la época

el aspecto de la época, por ernesto alegre

Leyendo el casi manifiesto cubista de Guillaume Apollinaire, Los Pintores Cubistas, de 1913, me encontré con este concepto: “Los artistas determinan de común acuerdo el aspecto de su época”.
En este punto Apollinaire señala la capacidad que tiene el arte, de definir cómo será visualmente un período de tiempo determinado, aunque contemporáneamente esto no sea reconocido y hasta despreciado o negado (sobretodo en el caso de las vanguardias, sus contemporáneos repelieron a menudo sus propuestas).
Y en verdad es cierto que al pensar en las dinastías egipcias, imaginamos figuras de una rigidez que aquellas personas por supuesto no tenían, tanto como cuando pensamos en el Renacimiento vienen a nuestra mente los discursos visuales de Da Vinci, Michelangelo o Bellini.
El final del siglo XIX nos lo contaron Monet, Cézanne, Renoir, y así podríamos seguir con cada período cada vez más corto, cosa que también nos hablaría de la progresiva aceleración del tiempo.

Pero fue ese concepto de Apollinaire el que me dejó reflexionando acerca de si nuestro presente y pasado reciente, se ven relatados visualmente sólo por el arte, en cualquiera de sus múltiples lenguajes, o si otros universos poseen tal vez una voz, una escritura de mayor presencia.
¿No es cierto que la década de los años 60 y 70 han sido más definidas por las emulsiones de Kodak y Agfa que por pintores y escultores?
¿Quién define de manera más patente la forma de flujo de nuestro tiempo actual; nuestro arte contemporáneo o Twitter?
¿Qué mejor forma de ver algo propio de los años 80 que en una imagen de baja resolución en VHS?

Si estas preguntas están bien formuladas, engendran a su vez tantas otras, como por ejemplo: ¿ya no preciso ser artista para ser cronista visual de mi época?, ¿se han multiplicado las formas de arte y se ha vuelto mainstream su generación?, ¿se ha ensimismado, independizado demasiado el arte que su vínculo con el resto de la sociedad se ha debilitado?, ¿se está acelerando tanto el tiempo de cada época, que de tan corta no permite el desarrollo contemporáneo de su propia imagen por métodos que en el pasado sí servían?

Respondamos como respondamos estas preguntas y muchas más, creo que resulta muy evidente que ya hemos cambiado el espejo en el que mirarnos…

Post a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *