el doble sentido de la visibilidad
Siempre pensé, así, sin reflexionar mucho, que la visibilidad trataba de si se es o no visible -y en caso positivo- cuán visibles somos ante el grupo, frente a otros.
Ese es indudablemente el aspecto más obvio de la visibilidad, pero de lejos no el más importante.
Lo que los medios sociales aún emergentes nos están posibilitando, no es sólo ser visibles de cara a los demás, sino principal y primeramente ser visibles a nosotros mismos. Y esta cuestión, es importantísima debido a su carácter constitutivo y cualitativo, por sobre al casi meramente cuantitativo de la visibilidad social hacia otros.
Antes de ser ante los demás, debemos serlo ante nosotros mismos, o lo que es igual, si no sabemos quiénes somos individualmente, seremos anónimos en el grupo.
Una de las características constituyentes de cualquier medio social, es la capacidad que otorga al usuario de formular su auto-imagen social ideal; es decir, la forma en que a ese usuario le gustaría que lo vieran. Al entrar a formar parte de Facebook, Twitter o Myspace, el usuario debe reflexionar aunque sea mínimamente sobre su identidad, luego, generar una estrategia para presentarse en sociedad.
Esto es obvio para muchas personas que ya habían decidido ser alguien, para quienes su identidad había sido ya objeto de tratamiento, pero para muchas más, quienes habían sido definidas por sí mismas de forma pasiva y en muchos casos hasta negativa (sé lo que NO soy, antes que lo que positivamente soy), el comenzar a “ser” alguien concreto y visible fue y es totalmente nuevo.
Estas personas antes de comenzar a “ser vistas”, antes de poseer, cobrar o ganar visibilidad social, comienzan a verse a sí mismas. Este es el aspecto más esencial de la visibilidad al que aludía al comienzo.
La sociedad tal y como la conocemos desde hace mucho, es una sociedad de masas, de individuos invisibles. ¿Qué cambios sociales cabrá esperar a partir de la conformación paulatina de una sociedad de individuos perfectamente visibles como tales?
Post a comment