marketing genético

Madrid, 15 de mayo de 2012.

 

Promediando una jornada atípica en plena primavera madrileña y parcialmente opacada por una manifestación conjunta de grupos ecologistas, se celebró en las flamantes oficinas de la calle Serrano la apertura de la filial ibérica de BioBranding® S.A.

Esta empresa de origen italiano comenzó sus actividades en septiembre de 2009 en la ciudad de Milán, hoy su casa matriz.

Al igual que sus sedes en otras ciudades del mundo, la fachada del edificio de BioBranding® Iberia luce enormes maceteros poblados de sus tréboles color turquesa; una mutación genética estéril que es réplica natural de su marca corporativa.

Esteban Morillo, director regional de la compañía, nos habló de los lanzamientos más recientes y de la filosofía de la empresa:

“BioBranding® nace fundamentalmente de la necesidad de llevar a la marca más allá.

Nuestro objetivo supera en esencia el sólo hecho de darle notoriedad o exposición; nuestra misión es hacerla vivir…

Y en este marco se insertan los últimos lanzamientos realizados por la primera consultora y desarrolladora de branding genético, como el ya famoso florecimiento en plenos Campos Elíseos de París -en mayo de 2010- de las rosas Channel, variedad de la clásica rosa centifolia, sólo que impregnada de manera natural con el perfume Channel Nº7 y la marca de la empresa en uno de sus pétalos.

“Este proyecto fue un verdadero desafío, ya que por primera vez en la historia se invirtió el proceso de generación de un perfume: partimos de una fragancia creada por el hombre para que luego sea la naturaleza la que la imite”.

Poco antes, BioBranding® había acaparado la atención de todos los asistentes a la edición número 36 de Siggraph, la gran feria tecnológica, con una espectacular suelta de mariposs multicolor para la firma Mikrosoft -las mariposas replicaban con exactitud el isotipo de la multinacional-; “Es maravilloso ver al público interactuar con la marca viva… la persona experimenta una emoción y un afecto jamás antes logrado por la marca”, acota Morillo.

Uno de los más difíciles desafíos encarados por la empresa, lo constituyó el diseño de las luciérnagas “Natural Light” para Pheelips, puesto que no sólo el color del abdomen translúcido fue genéticamente modificado hasta dar con el azul corporativo, sino que fue el primer desarrollo tendiente a modificar el comportamiento animal: las luciérnagas volaban en grupos de 30 conformando la letra P de Pheelips.

No solamente en el ámbito estrictamente empresario y tradicional es donde se está desarrollando el branding genético, sino que otros terrenos también aprovechan esta tendencia.

Un ejemplo notorio lo fue la última gira de Madonna “Sensual Pet”, para la que BioBranding® diseñó un estilizado gato de enormes ojos color champagne, sin pelaje y piel color rosa Dior.

“Es una perfecta síntesis del material del álbum; es una mascota adorable que puedes comprar de cachorro y cuidarla por diez años.

Es el mismo gato que acaricia Madonna en el vídeo, y la pigmentación de su frente en forma de “M” lo hace realmente irresistible”, comenta Mike Fraser, diseñador genético de la compañía.

Ante la pregunta del impacto ecológico del branding genético, Esteban Morillo es categórico: “BioBranding® jamás produce piezas fértiles; nuestros diseños son estrictamente estériles, de manera que su impacto está controlado y acotado numérica y geográficamente.

No podemos decir lo mismo de otras empresas”.

El comentario alude a la liberación de 3.000 murciélagos color violeta para el lanzamiento del film “Batman Loves” en febrero pasado, con la consiguiente reproducción descontrolada de estos animales por toda la ciudad de Los Ángeles, que recordemos, ha hecho de esta aún nueva tendencia un tema más que polémico.

 

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