el fútbol es cosa de nostálgicos…
Madrid, 12 de Noviembre de 2019.
“¡¿Entonces si uno de estos días se ponen a jugar con Justin Bieber, qué, tengo que ficharlo también?!”
Esta acalorada pregunta -hecha hace 4 meses por el presidente del Fútbol Club Barcelona-, ya tiene su respuesta: “Sí”.
Pero para comprender bien lo que está ocurriendo actualmente con el fútbol, pongamos esto en contexto y hagamos un poco historia.
Desde hace ya muchísimos años, existen los video games basados en este deporte. Han paulatinamente -como todos los juegos- ido ganando en sofisticación gráfica, en experiencia de usuario y en emulación de la realidad.
Pero no sólo jamás habían competido con el “juego madre”, con el fútbol de los jugadores físicos que patean la pelota y meten goles sobre el césped que previamente había sido plantado y regado, sino que por el contrario, representaban un incentivo tanto económico para los clubes como filiatorio para el usuario.
Los video games de fútbol dependían del fútbol, tanto como el modelo en 3D de Lionel Messi encuentra su razón de ser en que haya un Lionel Messi de carne y hueso dentro de la cancha.
Pero esta relación realidad-reflejo comenzó a cambiar hace poco, con el lanzamiento de la plataforma FeelField® (gracias a la unión de los 3 grandes del mundo del video game) y terminó de imponerse precisamente ayer.
FeelField® apareció en el mercado, 9 meses atrás, de una forma totalmente disruptiva:
1- Los usuarios, si bien pueden jugar cuando quieran, ese juego “fuera de programación” que hagan, será sólo de “entrenamiento”
2- El juego propiamente dicho es social, se da sólo una vez a la semana -los domingos- y se emite por televisión abierta
3- Cada usuario escoge asociarse a un jugador (el modelo 3D del jugador físico del equipo que sea), es decir, ayudarlo con su propio esfuerzo físico y noción estratégica durante el partido
4- Cada jugador 3D puede tener asociados cuantos usuarios así lo deseen (de hecho, las grandes figuras suelen jugar asistidas por varias decenas de miles de usuarios)
5- La plataforma, compuesta por la consola conectada a la red, una cinta de correr multidireccional, y varios accesorios que le permiten al usuario indicarle al jugador qué hacer en cada momento con la pelota, se halla ahora por debajo de los 100 euros
6- Quienes no posean FeelField® pueden ver el partido jugado socialmente, el domingo por la tarde en televisión, como espectadores, como siempre
7- Lo que la emulación en 3D de Cristiano Ronaldo o de Robin Van Persie termina haciendo en el campo de juego, es el cociente entre su identidad como jugador (su forma real de jugar), el esfuerzo físico y la capacidad estratégica del consenso de todos los usuarios asociados a ella; de esta forma, tanto un gol metido como un gol fallido, son “cosa de todos”
8- El usuario puede en cada acción (su correcta posición en el campo de juego, sus pases, sus asistencias, sus remates al arco, etc), apostar sobre el éxito de la misma, con lo que -opcionalmente- varias casas de apuestas vehiculan ingentes cantidades de dinero cada domingo
9- En todo momento es posible para el usuario ver qué otros usuarios están jugando con cada jugador y establecer contacto con él, de forma individual o con el grupo entero
10- Por último, y como la fresa que remata a FeelField®, el grito de “¡GOL!” que puede escucharse en la transmisión televisiva, es el audio conjunto de todos los usuarios del equipo favorecido (la consola viene con micrófono)…
Esta plataforma, si bien es la evolución natural de las emulaciones de fútbol que vienen de lejos, ha sido lo suficientemente rupturista como para invertir, como decíamos, la relación realidad-reflejo.
Lo que ocurre ahora es que FeelField® sí compite con el fútbol de jugadores físicos, y lo más importante de todo: termina ganando.
Los datos de rating de las transmisiones de los partidos de FeelField® le sacan muchos puntos de ventaja a los partidos tradicionales, y no son pocos los anunciantes que de tener que escoger entre uno y otro, se decantan por estar en el primero.
La emulación social del fútbol comenzó a estar por encima de aquello a lo que emula; la imagen del espejo comienza a moverse por su cuenta…
Y lo que sucedió ayer, definitivamente sentó las bases de esta nueva realidad. Uno de los múltiples “patchs” que se ofrecen en la web, para hacer entrar a un equipo a jugadores que no pertenecen al plantel físico de un club (por ejemplo, que Iker Casillas sea el portero del Barça), se transformó en un éxito social tal, que para la plataforma FeelField®, el mediapunta del Athletic de Bilbao, es desde hace 2 meses Sergio Agüero.
Pero precisamente ayer por la tarde, las autoridades del Athletic de Bilbao, con la comprobación del fervor que despertaba este jugador entre su afición, y los resultados positivos vistos en los diferentes partidos, luego de anunciar su fichaje (real, físico), firmaron su contrato y le entregaron la camiseta.
Si alguien me preguntara ahora qué es la emulación de qué, diría: FeelField® y el Fútbol, son como el huevo y la gallina…
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