Las acciones reverberan. Hacer algo, lo que sea, no solo produce ese algo que se hace sino también una modificación en la identidad de quien lo hace: ahora soy también el que hizo eso. Además de esa variación en la identidad -las más de las veces sutil, casi imperceptible-, también se produce un cambio de posición: nos hemos movido en alguna dirección, poco o mucho, pero ya no estamos en el mismo lugar que antes de haber hecho eso que hicimos. Componer, escribir, delatar, viajar y mentir, cambian en algo o en mucho a quien las performa, y también dejan a esa persona en otro sitio. Algunos ejemplos servirán para transmitir mejor esta idea:

A la hora de diseñar una plataforma que permita la creación de un perfil identitario de usuario, y la forma en que esa identidad se vinculará a otras, es sencillo caer en el error de conceptuar que se está ante dos esferas diferentes.
Uno puede pensar que tiene entre entre manos el desarrollo de dos elementos distintos, siempre relacionados íntimamente, pero distintos: la esfera identitaria y la esfera relacional.
Madrid, 22 de Mayo de 2014.
Los tres lanzamientos más importantes de las últimas dos semanas, parecen señalar que finalmente la llamada “industria del vínculo” comienza a consolidarse.
Hasta ahora la única compañía que se hallaba en este sector -y que ha sentado las bases y los primeros estándares del mismo- era la canadiense Smart Bond, quien en Marzo de este año presentó en sociedad el concepto “Bondtent”.
Según Juliet Chandler, vicepresidente de desarrollo de producto, “Bondtent representa una verdadera revolución en el mundo del contenido.
Recent Comments